Pilar Gómez Fernández
13 de octubre de 2021Ana María Fernández Cayuela
38 años
Ganadera de caprino
La Pastora de Taberno SCA
Desde bien pequeña Ana María Fernández Cayuela ha estado vinculada al campo. Su padre le inculcó el amor por los animales, especialmente por las cabras. A ellas se dedica plenamente desde hace cuatro años, cuando su padre decidió jubilarse y darle el testigo de una pasión de la que le costó despegarse.
La vida laboral de Ana María siempre ha estado ligada a la agroalimentación. Aunque estudió para ser administrativa, antes de convertirse en ganadera, emprendió en el mundo de la alimentación con un pequeño supermercado. Sin embargo, siempre fue más de la tierra que del mostrador. Así que con firme decisión cogió el relevo de su padre. Asegura que dedicarse al campo le resulta más rentable, tanto en lo profesional como en lo personal. De hecho, su marido también es agricultor y entre los dos cuidan de las cabras y de su explotación de almendro.
Ana María se levanta siempre bien temprano para atender a sus animales y a eso de las 11 de la mañana se monta en el tractor para labrar la tierra. Dos producciones que tiene cooperativizadas para sacarle el mayor rendimiento a su trabajo. Por ello, con orgullo y en contra del pensamiento generalizado, sostiene que su vida en el campo le ha aportado una gran estabilidad.