Carmen Navarro Silván

Carmen Navarro Silván ha revolucionado la cooperativa de Constantina con su juventud y su visión empresarial. Las tareas que realizaba con sus padres en el olivar y el viñedo familiar cuando era pequeña despertaron en ella un fuerte interés por el campo. Apenas terminó sus estudios de Ingeniería Agrícola, Carmen cogió el testigo de la bodega familiar, un lagar que ha llevado del autoconsumo a todos los establecimientos de la Sierra Norte de Sevilla. Ese mismo crecimiento quiere reproducirlo en la explotación de olivar, cuya producción entregan en la cooperativa especializada en ecológico y que comercializan de la mano de la cooperativa de segundo grado Dcoop.

La experiencia en la gestión fue uno de los argumentos empleados por los socios de Virgen de Robledo para proponerla como presidenta. Asumió el reto con mesurada responsabilidad. Tanto que se ha rodeado de un equipo profesional e intergeneracional, pues en las filas de su consejo rector hay banqueros, economistas e incluso directores de colegios.

Carmen no sólo ha aportado aire fresco y conocimiento técnico, también una mirada abierta a las nuevas tecnologías y las TIC. Es, de hecho, una firme convencida de los procesos de digitalización y de la transparencia para progresar, ya que son una herramienta para las cooperativas que quieran vincularse a una sociedad y unos mercados cada vez más globalizados.