Las cooperativas agroalimentarias sevillanas han revalidado un ejercicio más su competitividad empresarial pese a las circunstancias adversas del sector. Así ha quedado patente en la Asamblea General de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, que ha dado comienzo tras una visita a las instalaciones de las dos cooperativas anfitrionas: CorSevilla y La Purísima, ambas en el municipio de Cazalla de la Sierra.
Hasta la Sierra Norte, por tanto, se han desplazado representantes de las 83 entidades federadas participantes. Un encuentro en el que se ha puesto de manifiesto que, pese a un contexto de sequía y de inflación, las cooperativas agroalimentarias de la provincia “han seguido incorporando servicios” para favorecer el desarrollo de su base social, ha destacado el presidente de la federación sevillana, Francisco J. Bernal, durante la inauguración.
Francisco J. Bernal ha puesto en valor el avance del modelo en un año marcado por el incremento “desorbitado” de los costes de producción, que acumulan más de doce meses de escalada, y que tiene al sector productor “al borde de la asfixia económica”. “Las materias primas para la elaboración de piensos por las nubes, los fertilizantes, las semillas, la electricidad, el gasóleo o el precio del agua tienen contra la pared a las cooperativas y a sus agricultores y ganaderos”, ha lamentado el presidente de la federación. Una situación que tiene “pocos visos de solución a corto plazo y que amenaza la continuidad y viabilidad de muchas explotaciones”, ha advertido. Asimismo, ha señalado que la difícil coyuntura ya ha obligado a algunas cooperativas a acometer expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para poder soportar la crítica situación que atraviesa el sector.
Por todo ello, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla ha asegurado que la federación continuará defendiendo el papel del cooperativismo dentro del sector y ha reclamado “soluciones urgentes”. En este sentido, Francisco J. Bernal ha solicitado “la puesta en marcha de un plan hidrológico que garantice una dotación de agua suficiente en toda la provincia”.
El acceso eficiente a los recursos hídricos es clave para mantener la diversidad productiva que caracteriza al territorio hispalense. De hecho, la sequía y los recortes en la dotación han provocado que tan sólo se pueda cultivar un 30% de la superficie arrocera y ha mermado de forma drástica la superficie de siembra y la producción de cultivos de gran relevancia como el tomate de industria, las hortícolas, el maíz o el algodón.
Nueva reforma agraria
En la Asamblea General se ha puesto de manifiesto la preocupación de la federación ante las incertidumbres que todavía se ciernen respecto a la aplicación nacional de la nueva Política Agraria Común (PAC), que entra en vigor el próximo 1 de enero de 2023, ya que todavía están pendientes de publicación los nuevos reglamentos.
En cuanto a la campaña actual de solicitud de ayudas directas de la PAC, en Sevilla se han tramitado un total de 28.508 expedientes, de los que 14.419 (el 50,5%) corresponden a Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla.
Por su parte, el gerente de la organización, Enrique Sanz, ha realizado una radiografía de las principales producciones agrícolas y ganaderas, cuya rentabilidad se ha visto comprometida por las fuertes subidas de la electricidad, el combustible y los insumos.
El indiscriminado aumento de las importaciones de países terceros y la inmovilidad de los mercados –como en el caso de los cítricos o la almendra-, el recorte de la dotación de agua -que ha frenado el desarrollo del cultivo del tomate de industria y del arroz- y las incertidumbres que hay de cara a la futura campaña de cultivos herbáceos por el encarecimiento de los insumos y los problemas de suministro de fertilizantes y semillas han sido algunos de los problemas destacados.
Balance por cultivos
En el caso de los cítricos, la campaña 2021-2022 no ha sido buena, pues comenzó con el mercado muy parado. A esta circunstancia se unió el incremento de los inputs y unos precios en origen inferiores a las cotizaciones medias de los últimos años. A nivel climático, la falta de agua y las elevadas temperaturas han afectado al cultivo, lo que se ha traducido en menor volumen de cosecha y en una fruta de menor calibre. Respecto a la temporada actual (2022-2023), el ritmo de operaciones está despegando lento en esta primera parte de la campaña. No obstante, como aspecto positivo, en la Asamblea General se ha destacado el hito de la obligatoriedad del tratamiento en frío (‘cold treatment’) para las naranjas que se importan con origen de Sudáfrica.
Respecto a los cultivos herbáceos, la cosecha ha dado algunas alegrías a los productores, debido principalmente a las cotizaciones del mercado alcanzadas en algunas materias primas (caso del trigo y el girasol) como consecuencia de la guerra en Ucrania y la menor disponibilidad mundial de granos. No obstante, se trata de una alegría solo a medias, ya que la sequía ha mermado las producciones en el campo y, por tanto, la rentabilidad de las explotaciones.
El algodón, uno de los cultivos de regadío con más tradición en la provincia de Sevilla, se ha visto también muy afectado por la escasez en la dotación de riego en esta campaña. Por ello, el gerente ha destacado la importancia de avanzar en la investigación de nuevas variedades menos dependientes del agua, y se ha puesto como ejemplo el acuerdo de colaboración firmado entre Coalsa y el Ifapa para conseguir desarrollar una producción algodonera más sostenible.
Además del algodón, el arroz y el tomate para industria han sido cultivos que han sufrido especialmente las consecuencias de la sequía en la cuenca del Guadalquivir. En el caso del tomate, se ha perdido la práctica totalidad de la superficie en la provincia, con el consiguiente impacto en las industrias cooperativas. Respecto al arroz, apenas se han sembrado unas 11.500 hectáreas de las 36.000 que se vienen cultivando en las marismas, es decir, el 30% de la superficie arrocera. Un daño económico irreparable para la provincia, la mayor productora de arroz de España.
Mejores sensaciones ha dejado la campaña de fruta de hueso, gracias a la excelente calidad de la fruta, aunque la falta de mano de obra para las tareas de recolección sigue siendo un lastre para el sector, según se ha destacado en la Asamblea. Igualmente, Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla ha puesto de manifiesto que continúa trabajando intensamente con las Organizaciones de Productores (OP) de Frutas y Hortalizas para adaptar los cambios normativos aprobados.
En olivar destaca, por un lado, la buena comercialización del aceite de oliva en la campaña pasada, aunque el escaso volumen de aceite de la actual preocupa al sector, ya que la cosecha se ha reducido casi a la mitad respecto a 2021. En cuanto al sector del verdeo, Enrique Sanz ha destacado la puesta en marcha del Plan Estratégico de la Aceituna de Mesa, donde la provincia de Sevilla, debido a su liderazgo productivo, tiene un papel protagonista, así como el éxito del I Congreso Cooperativo de Aceituna de Mesa celebrado el pasado mes de mayo.
Por último, en cuanto a los sectores ganaderos, se ha destacado la delicada situación que atraviesa el sector apícola, cuya producción de miel ha caído entre un 30-40% por motivo de la sequía. Además, el sector cooperativo viene exigiendo un etiquetado más claro para los consumidores, en el que se indique el porcentaje de miel que procede de cada origen. Asimismo, a lo largo del ejercicio, se ha trabajado de forma muy cercana con las cooperativas ganaderas de la provincia para informar de los cambios normativos acontecidos en el sector del ovino-caprino, bovino y porcino.
La Asamblea General ha sido clausurada por el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, Francisco J. Bernal, su homólogo en Andalucía, Juan Rafael Leal, y por la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en la provincia de Sevilla, María Isabel Solís.