Las asambleas de la Sociedad Cooperativa Andaluza La Purísima Concepción y de la Sociedad Cooperativa Andaluza San Eulogio, del municipio jienense de Carboneros, han aprobado por unanimidad el proyecto de fusión de ambas entidades. La sociedad resultante, que incluye el nombre de ambas firmas, suma una base social de 330 socios y socias. Esta nueva cooperativa abarcará, además, una producción media que rondará los seis millones de kilos de aceitunas en años climatológicamente benignos y alrededor de 1,2 millones de kilos de aceite de oliva, la gran mayoría procedente de la variedad picual.
El proyecto de anexión, por el que la primera absorbe a la segunda, culmina tras varios años de trabajo conjunto, en los que han contado con el apoyo de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén.
Durante las tres últimas campañas, ambas entidades llegaron a un acuerdo intercooperativo para moler conjuntamente su producción de aceitunas, por lo que se ha visto conveniente “consumar este matrimonio con el proceso de fusión”, declara el hasta ahora presidente de La Purísima, José Bernabéu Martínez, quien asumirá también la presidencia de la Sociedad Cooperativa Andaluza La Purísima Concepción y San Eulogio. Un paso “lógico” dadas las buenas relaciones que mantenían las dos cooperativas oleícolas de Carboneros, que además eran empresas vecinas, pues están separadas apenas por unos 60 metros de distancia.
La cooperativa resultante seguirá manteniendo como centros de trabajo las dependencias de las dos entidades, aunque la sede social estará ubicada en las instalaciones de la Purísima Concepción. La cooperativa está integrada en la sociedad de segundo grado Oleoxa Aceites de Jaén, a la que ya pertenecía La Purísima, y a través de la cual comercializará toda su producción.
“No tenía sentido que en un pueblo de apenas 600 habitantes hubiese dos cooperativas dedicadas al mismo sector, el aceite de oliva, pero haciendo cada una la guerra por su cuenta”, subraya el presidente. En este sentido, destaca que “con este movimiento, refrendado por todos los socios y las socias, no solo se da un paso importante como operador al molturar un mayor número de kilos de aceitunas y rentabilizar así mejor las instalaciones”, sino que “supondrá un importante abaratamiento de los costes, pues no es lo mismo tener dos fábricas en funcionamiento que solo una”.
Más rentabilidad y mejor servicio
El objetivo de esta fusión es, por un lado, “ofrecer un mejor servicio a la base social, que es para quienes estamos trabajando”, apunta José Bernabéu. Igualmente, los pasos que se han venido dando en las últimas campañas están encaminados a “poder garantizar al sector productivo un mejor pago sobre los productos que se entreguen en la cooperativa”, y de esta forma, “conseguir hacer más rentable el trabajo de los olivareros de Carboneros y alrededores”.
La nueva cooperativa, que absorberá la producción olivarera de Carboneros, ubicada a los pies de Sierra Morena, contará con instalaciones para la recepción y molturación de aceitunas, así como bodega y envasadora de aceite de oliva. La calidad del aceite de oliva seguirá siendo la máxima que regirá a la entidad, que continuará apostando por cosechas tempranas y por recolectar la aceituna con sumo cuidado, evitando que toque el suelo para, acto seguido, trasladarla a la cooperativa, apenas unas horas después de su recolección, donde se procederá a extraer su aceite.
De cara al futuro, La Purísima Concepción y San Eulogio se propone “aumentar su competitividad”. Para ello, como proyecto más inmediato, se propone modernizar una bodega pequeña actualmente en desuso en las instalaciones de la antigua cooperativa San Eulogio, así como hacer mejoras en el proceso de limpieza de las aceitunas (lavadoras) en el patio tras la llegada de la producción del campo.
El proceso de fusión ha contado con el respaldo de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, cuyo gerente, Antonio Guzmán Vico, recalca el “esfuerzo de ambos consejos rectores para hacer entender a la base social la importancia de unir sinergias para crecer y desarrollarse según las necesidades que marca el mercado”.
También destaca “la generosidad de los más de 300 olivareros y olivareras que han dado luz verde, por unanimidad, a una fusión muy necesaria para el desarrollo económico del municipio y la provincia de Jaén”. Y es que ”los procesos de integración y fusión son la llave de un modelo competitivo y adaptado a las nuevas tendencias y exigencias del mercado”, apostilla el gerente de la federación provincial.